La terapia génica puede aumentar la potencia de los implantes cocleares, y en consecuencia, mejorar la capacidad auditiva de sus usuarios, según sugiere un estudio.
Los implantes cocleares funcionan enviando impulsos eléctricos directamente a los nervios auditivos activos del cerebro. Estos implantes no reestablecen una audición normal, no obstante, al combinar la terapia génica con los implantes cocleares, la potencia del implante mejora, y por tanto, la audición del usuario, según ha descubierto un estudio australiano.
Los investigadores estiman que la capacidad auditiva que proporcionan los implantes cocleares al combinarlos con terapia génica se duplica, en comparación con el uso de implantes en sí. Hasta la fecha, esta técnica solo se ha probado con cobayas a las que se les indujo sordera químicamente, no obstante, se espera poder realizar estudios a pequeña escala en seres humanos en años venideros.
Regeneración de células ciliadas
El estudio fue realizado por un equipo de investigadores australianos en base al creciente interés científico para mejorar la percepción del sonido de los usuarios de implantes cocleares. Aun cuando los implantes pueden ser en muchos casos muy satisfactorios, tienen también algunas limitaciones, por ejemplo, la dificultad de captar tonos musicales.
El objetivo del proyecto consiste en utilizar terapia génica para vincular los electrodos de los implantes con los nervios auditivos de forma más precisa. Esto se logra al estimular la regeneración de las células ciliadas. Para conseguirlo, los investigadores desarrollaron un método para inyectar la proteína neurotrófica ausente, logrando que las fibras nerviosas se regenerasen.
En el estudio, se inyectó una solución de ADN con factor neurotrófico en los oídos de las cobayas, además de recolocar los electrodos de los implantes cocleares para trasmitir los impulsos eléctricos de forma más potente de lo habitual. Estos impulsos hacen que las membranas adyacentes sean temporalmente permeables, consiguiendo que se introduzcan los genes inyectados. De este modo, las células manipuladas comienzan a expresar la proteína (neurotrofina), estimulando así la regeneración de las células ciliadas.
Estadios preliminares
El estudio demostraba que aunque las cobayas seguían necesitando los implantes cocleares para detectar sonidos, aquellas a las que habían sometido a terapia génica habían duplicado su agudeza auditiva. No obstante, no queda clara la duración de esta mejora. En algunos animales, esta mejoría comenzaba a desparecer entre las tres y seis semanas posteriores.
A pesar de que este método todavía no está preparado para poder experimentar con seres humanos, los investigadores consideran que sus resultados son los estadios preliminares para desarrollar una posible terapia que mejore la percepción auditiva de los usuarios de implantes cocleares.
El estudio fue realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, y los resultados se publicaron en la revista Science Translational Medicine.
Fuente: www.euro-sone.com
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